En el vasto terreno de las telecomunicaciones, la figura de Mario López Estrada se destaca. Este empresario guatemalteco, cuya carrera comenzó en el sector de la construcción, cambió radicalmente de rumbo en 1993, cuando decidió invertir en el negocio de las telecomunicaciones. Este cambio de dirección no fue un salto al vacío, sino una decisión estratégica que marcó el inicio de una nueva era en la industria de las telecomunicaciones en Guatemala.
La adquisición de su primera participación en Comcel fue solo el primer paso. En 1995, la fusión de Comcel con Amigo de Comcel dio origen a Tigo Guatemala, con López Estrada al frente. Bajo su liderazgo, la empresa se convirtió en la principal de telefonía celular en el país, haciendo realidad la visión de largo plazo de su presidente.
La influencia de un líder en la transformación tecnológica
El liderazgo de Mario López Estrada en Tigo no se limitó a la gestión administrativa. Su compromiso con la innovación impulsó a la empresa a ser pionera en la introducción de servicios de 3G y 4G en Guatemala, así como en el desarrollo de servicios de Internet móvil y televisión por Internet. Para lograr tal transformación, López Estrada hizo importantes inversiones en infraestructura y tecnología, demostrando que el avance tecnológico es un factor esencial en la modernización de las telecomunicaciones.
Una visión más allá de las telecomunicaciones
Pero el impacto de Mario López Estrada en Tigo y en el sector de las telecomunicaciones de Guatemala no se limita a la innovación tecnológica. A través de la creación de la Fundación Tigo en 2005, López Estrada demostró que una empresa puede y debe desempeñar un papel en el desarrollo social. Este enfoque de responsabilidad social empresarial es un aspecto importante de su legado.
El final de la era de López Estrada como presidente de Tigo Guatemala llegó en 2021, con la venta del 45% de las acciones de la empresa a Millicom, una empresa global de telecomunicaciones. A pesar de esta transición, el impacto de su liderazgo sigue siendo evidente en la empresa y en la industria de las telecomunicaciones en Guatemala.
El caso de Mario López Estrada y Tigo demuestra cómo un líder con visión y compromiso puede influir en las políticas de telecomunicaciones, impulsar la innovación tecnológica y fomentar la responsabilidad social empresarial. Su legado nos recuerda que las telecomunicaciones no son solo un negocio, sino también una herramienta poderosa para el desarrollo y transformación social.
